viernes, 28 de agosto de 2009

VIVIENDO SUS ULTIMOS MINUTOS


Se le notaba cansado. A leguas se le veía el claro cansancio acumulado después de vivir tantos años.
Con pocas fuerzas hablo sabias palabras, con tono suave pero firme:



“Y ahora que todo llega a su fin, ahora que puedo acariciar el fin, ahora que todos podemos ver el final, ahora que todas las mascaras, todos los hilos que nos controlaban finalmente han caído. Ahora que el final de un eón llega a un critico final, ahora que se cierra un ciclo. Ahora que comienza un nuevo eón, ahora que comienza un ciclo de vida de suma importancia, ahora que nuestros ojos están abiertos y aprendimos lecciones de la peor forma posible, ahora que cada uno de nosotros sabe que no sirve rezar, ahora que cada uno de nosotros sabe que mirar al cielo o contemplar el infinito pidiendo perdón o implorando salvación, no sirve de nada. Ahora que cada uno de estos que antes eran misterios se nos ha revelado de una forma mas bien violenta... ¿qué camino tomara la humanidad? ¿Cuál es la mejor alternativa? ¿Cuál es nuestro siguiente paso?”


de un momento a otro, la salud de nuestro anciano narrador comienza a disminuir:

“Tantas preguntas, tantas posibles respuestas. Que caso tiene preocuparse ahora, si para esto aun falta.
Creo que para entonces, mis hijos aun vivirán. Es tarea de ellos crear un mundo mejor. Me corresponde solo inculcarles la idea de que el mundo si puede ser un lugar donde por fin se pueda vivir.”


Todo se ante sus ojos se movía, sombras que iban y venían. Confundido sin saber que pasaba, el viejo lanza su ultima exclamación:

“Hijos míos, les encargo el futuro. Vivan su vida como si cada segundo pudiese ser él ultimo. No intenten ser perfectos. Equivóquense sin temor, en eso esta la gracia de la vida. La razón no los llevara por un camino alegre ni mucho menos entretenido. Mas sabe el diablo por viejo que por diablo dice el dicho. Muero viejo y me di cuenta que la experiencia es lo primordial. Nunca teman al ridículo, sean lo que ustedes quieran ser. Sean hombres de trabajo, hombres de bien.”


Una luz sobre el cielo de una sala de hospital fue lo ultimo que vio el pobre viejo. Una sala vacía, una cama de emergencias fue lo ultimo que sirvió para reposar y descansar a un anciano. Nadie le escucha decir sus últimos pensamientos. Una lastima, una mente llena de recuerdos y experiencias irrepetibles se va sin dejarnos sus enseñanzas. Otro gran cumulo de experiencias que nos deja...

0 comentarios:

Publicar un comentario